Teniendo en cuenta la variedad de preferencias y requisitos culinarios de las personas, es bueno saber que hay harinas para todos los gustos. Aunque los perros no necesitan comer nada con harina, puedes elegir las opciones más saludables al hacer o comprar sus golosinas.
La dieta natural del perro
La dieta ideal de un perro debe consistir en carnes, verduras, frutas y otros alimentos integrales. La proteína debe ser la base, seguida de los carbohidratos y las grasas. La harina es una fuente de carbohidratos, pero hay tantos tipos diferentes, y tanta variación en la densidad nutricional, que puede ser difícil determinar cuáles usar. Los perros en realidad no necesitan consumir harina en absoluto, especialmente los hechos a base de granos, que no son alimentos naturales para perros.
Información básica sobre tipo y calidad
Aunque los perros no necesitan harina, está presente en muchas recetas y productos. Por lo tanto, si incluye harina en la dieta de su perro, es útil saber cuáles son las más saludables. Algunos cereales y sus harinas asociadas ocupan un lugar destacado en la lista de alimentos que pueden producir reacciones alérgicas o sensibilidades alimentarias. El nivel de calidad también es clave, porque los granos rechazados del suministro de alimentos para humanos aún se pueden poner en alimentos para mascotas.
Elegir granos integrales
A la hora de elegir harinas para su perro, busque harina integral o, preferiblemente, harina sin grano. Las harinas integrales utilizan el grano entero y, por lo tanto, contienen todos los nutrientes originales. Esto es diferente de la harina blanca, por ejemplo, que está despojada de la mayor parte de su nutrición. Busque harinas molidas enteras de quinua, avena, cebada, mijo, guisantes, trigo sarraceno, arroz, mijo o sorgo. Hay varias opciones disponibles sin cereales, que incluyen harinas de garbanzo, lentejas, patatas, almendras, avellanas y coco.
Evitar harinas y fragmentos productores de alérgenos
Algunas harinas se derivan de alimentos que pueden causar alergias, como la soja, el trigo y el maíz. Evite las harinas fragmentadas como el producto de papa, harinillas o harinas no especificadas, junto con las que no son aptas para el consumo humano. Si está incorporando una nueva harina a la dieta de su perro, hágalo gradualmente. Esto le permite adaptarse a la nueva comida y le da la oportunidad de controlarlo para asegurarse de que la nueva harina concuerde con su cuerpo y papilas gustativas.
