Las cacatúas son los payasos del mundo de las aves. Pero para llegar allí, es importante que aprenda cómo suena y actúa una cacatúa saludable y cuándo es el momento de una visita al veterinario.
Paso 1
Inspecciona el plumaje. Es probable que las cacatúas sanas tengan plumas limpias y brillantes sin muda. Un signo común de enfermedad, tanto física como emocional, es el desplumarse. De hecho, las cacatúas pueden convertirse en aves muy neuróticas en momentos de estrés severo y autoinfligirse mucho daño arrancándose las plumas hasta sacar sangre.
Paso 2
Busque signos de espectacularidad. Las cacatúas son artistas natos. No todos los tipos de cacatúas hablan, pero las que lo hacen suelen tener un vocabulario amplio y estallarán en canciones y conversaciones en los momentos más extraños. Si tu pájaro normalmente hablador se calla de repente, algo anda mal. Las cacatúas que no hablan seguirán siendo pájaros animados y divertidos. Mientras esa actitud esté presente, su ave probablemente esté sana. Un ave letárgica y deprimida probablemente esté muy enferma y debería ver al veterinario de inmediato.
Paso 3
Escuche a su cacatúa respirar. Un pájaro sano respirará tan silenciosamente que apenas podrás oírlo entre tanto hablar y cantar. La respiración dificultosa o áspera, la secreción nasal, la tos y el giro de la cabeza antinatural pueden indicar dificultad para respirar y una posible infección respiratoria.
Paso 4
Preste atención a la posición del cuerpo. Las aves sanas tienen un equilibrio perfecto. Probablemente hayas notado esto la primera vez que viste a tu cacatúa caminando sobre una percha estrecha, una barra de cortina o incluso el respaldo de una silla. Si su cacatúa se tambalea repentinamente, como si tuviera dificultades para mantener un equilibrio estable, esto podría ser un signo de problemas. Dar preferencia a un pie sobre el otro durante largos períodos de tiempo también podría indicar un problema.