Si su dulce gatito tiene hipertiroidismo por afección glandular, su veterinario puede recetarle felimazol, un medicamento antitiroideo oral conocido genéricamente como metimazol. Este medicamento maneja y trata los diversos síntomas desagradables del hipertiroidismo, desde la pérdida de peso hasta los aumentos inusuales del apetito.
Propósito
El felimazol ayuda a controlar el hipertiroidismo felino al obstruir la producción de la hormona tiroidea por parte de la glándula tiroides. Aunque el medicamento en tableta recubierta no cura el trastorno, mantiene los síntomas bajo control y su gato vive una vida feliz, saludable y relajada durante el mayor tiempo posible.
Síntomas de hipertiroidismo
El hipertiroidismo felino afecta principalmente a los gatos mayores. Cuando un veterinario opta por el felimazol como opción de tratamiento, el objetivo es minimizar la incomodidad asociada con los síntomas comunes de hipertiroidismo, que incluyen un mayor apetito, pérdida de peso, sensación de debilidad y comportamiento hostil inusual. Otros síntomas incluyen inquietud, hiperactividad, dificultad para respirar, estado de ánimo depresivo, micción frecuente y vómitos, así como frecuencia cardíaca rápida, pelaje de aspecto desordenado, diarrea, jadeos y muda excesiva.
Efectos secundarios
Antes de considerar el felimazol como un plan de manejo para el hipertiroidismo de su bola de pelusa, hable con su veterinario sobre los posibles efectos secundarios del medicamento. Algunos efectos secundarios comunes que están asociados con el uso de felimazol incluyen vómitos, agotamiento, picazón en la cara, orina de color más oscuro, cambios en el apetito, encías amarillas, maullidos o aullidos excesivos y la aparición de lesiones cutáneas. Al observar cualquiera de estos síntomas, lleve a su amigo felino al veterinario de inmediato, solo para estar seguro.
Precaución
El felimazol no es necesariamente seguro o adecuado para todos los gatos con hipertiroidismo. Algunas contraindicaciones están asociadas con la medicación. El felimazol no está indicado para su uso en felinos con afecciones médicas como insuficiencia renal, enfermedad hepática, enfermedad autoinmune o anemia. Tampoco es adecuado para gatas que están embarazadas o en período de lactancia. Consulte con su veterinario el historial médico de su gato o cualquier condición de salud actual en caso de que exista alguna contraindicación. Informe también a su veterinario sobre otros medicamentos que su gato puede estar tomando.
