Si su veterinario le pide una muestra de orina casera de su gato, no se asuste. Recoger una muestra de orina es complicado, pero no es imposible y no tiene por qué ser estresante. Con un poco de preparación, sigilo y paciencia, tendrás un recipiente lleno de orina en poco tiempo.
Paso 1
Observe de cerca a su gatito para determinar cuándo orina. Puede tener un patrón obvio, como orinar justo antes o después de las comidas, o puede usar la caja de arena al azar durante el día. Saber cuándo va hace que tomar una muestra sea mucho más fácil.
Paso 2
Aísle al gato del que necesita tomar una muestra si tiene varios gatos en su casa. No le hará ningún bien a nadie si toma una muestra de orina del gato equivocado.
Paso 3
Limpia la caja de arena de tu gato, déjala secar y llénala con arena no absorbible o con nada. Algunos gatos usarán su caja incluso si está vacía, pero otros se oponen a cualquier cambio en la arena o la ubicación. No lo sabrá hasta que lo intente.
Paso 4
Recoja la orina de la caja vacía con una jeringa y guárdela en el vaso de plástico provisto por su veterinario. Si está usando una arena no absorbible, retire el depósito de orina incluido con la bandeja (cuando use un kit) o incline la caja para que la orina se acumule en una esquina de la bandeja.
Paso 5
Lleve la muestra a la oficina de su veterinario de inmediato o colóquela en su refrigerador por hasta 24 horas. Siga las instrucciones de su veterinario si difieren de estas.
Paso 6
Llame al consultorio de su veterinario si su gatito se niega a usar la caja vacía o retiene la orina durante más de 24 horas. Algunos gatos son tercos y se negarán a ir si sospechan que estás tramando algo. Es posible que su veterinario quiera que lleve a su gato para una recolección en la oficina.