i le chat et la couverture 01 imagen de Luc PATUREAU de Fotolia.com
Los gatos son criaturas limpias por naturaleza, por lo que una perrera confinada sucia deja a los gatos no solo miserables, sino también propensos a las enfermedades. La limpieza correcta de una perrera ayuda a prevenir la propagación de enfermedades y proporciona una vivienda satisfactoria para un gato.
Paso 1
Lávese las manos antes de limpiar la perrera y póngase guantes desechables. Coloca al gato en un transportín temporal. Retire la bandeja de arena, la ropa de cama, los platos y los juguetes. Vacíe la basura sucia, los alimentos viejos y el agua.
Paso 2
Elimina la materia orgánica con jabón o detergente. La materia orgánica se compone de materia fecal, pelo de gato, comida seca, sangre y saliva. Un cepillo es útil para eliminar los escombros secos, mientras que un trapo se usa para limpiar los lados, el piso y el techo de la perrera, según Shelter Operations.
Paso 3
Rocíe lejía diluida (media taza por galón de agua) en todas las superficies de la perrera. La lejía funciona como desinfectante para matar bacterias, virus, hongos y parásitos. El blanqueador no tiene acción detergente y no será eficaz a menos que se use jabón primero. Deje que la solución repose durante un mínimo de 10 minutos.
Paso 4
Lave la caja de arena, los platos y los juguetes con agua y jabón. Agregue arena fresca a la caja de arena y también agua fresca y comida a los platos.
Paso 5
Enjuague bien la perrera con agua y una toalla. Seque bien la perrera. Coloque la caja de arena, los platos llenos y los juguetes en la perrera. Agregue ropa de cama limpia a la perrera y luego transfiera al gato del transportador temporal a la perrera.
Paso 6
Deseche los guantes y lávese bien las manos con agua y jabón.