i Sombrero de husky imagen de Durst por Wolfram Zummach de Fotolia.com
La realidad es que pocos perros nacieron amando los baños, o incluso el agua. Independientemente de la razón, una conducta tranquila y una persistencia suave son esenciales para mantener a tu perro tranquilo en la bañera.
Paso 1
Organízate antes del baño. Abra la tapa del champú y coloque las toallas o paños al alcance de la mano. Las pausas erráticas, como darse la vuelta para encontrar y abrir el champú en el armario, le dan a su perro ya nervioso la oportunidad de preocuparse o escapar. Realizar con calma el proceso de baño en una secuencia suavemente controlada le permitirá controlar su ansiedad.
Paso 2
Moja a tu perro lentamente con un cabezal de ducha extraíble o una jarra. Asegúrese de que la presión del agua comience baja y que la temperatura sea cálida, pero no caliente. Facilitar a su perro en el proceso de baño, en lugar de golpearlo a la fuerza con una manguera de alta presión de agua fría o caliente, lo ayuda a sentirse menos ansioso.
Paso 3
Elogie a su perro con calma usando un tono de voz normal y ofrézcale un pequeño premio por cada parte del proceso de baño que complete. Por ejemplo, dele una golosina después de colocarlo en la bañera y otra golosina después de mojar su pelaje. Mantenga calmado su tono y movimientos corporales. Desea comunicarle a su cachorro que bañarse no es una oferta. Hablar con una voz aguda de bebé o tratar de apurarse en el baño con movimientos frenéticos le dice que hay una razón para estar molesto.