Criado en África para cazar leones, el Ridgeback de Rhodesia es un perro grande con una personalidad independiente y voluntariosa. Protegerá a su familia del peligro, pero pondrá a prueba sus límites si se le da la oportunidad. El Rhodesian Ridgeback piensa por sí mismo; requiere un entrenador asertivo y seguro.
Ser asertivo
Es fácil dejarse intimidar por este sabueso cazador de leones, pero el Rhodesian Ridgeback solo quiere hacerte feliz. Su racha obstinada requiere un alfa para mantenerlo a raya. Para ser su alfa, debes tener confianza y firmeza al tratar con él. Esto no significa agresivo o demasiado duro; solo quieres afirmarte como jefe. Puedes ser un jefe amable y cariñoso.
Establezca límites firmes
Antes de que tu Ridgie pueda aprender lo que está bien y lo que está mal, debes determinar los límites antes de comenzar a entrenar. No hay "a veces" o "solo en determinadas ocasiones": tu Ridgie puede o no puede hacer algo, punto. Es un empujador que pondrá a prueba sus límites siempre que pueda. No puede dejar que se salga con la suya con algo que ha considerado un no-no. Si no se le permite subir a la cama pero lo dejas levantarse una vez, acabas de socavar tu entrenamiento. Adhieren a sus armas.
Sea paciente y constante
El Ridgeback es un perro inteligente, lo que facilita su independencia y fomenta la terquedad. Es posible que no quiera sentarse cuando le ordene, o incluso que no quiera prestar atención en absoluto. Esta bien; simplemente inténtelo de nuevo más tarde en su entrenamiento inicial. Gritarle no lo hará obedecer más rápido. Mantén la calma. Cambie a otra cosa o deje de fumar por el día o la sesión. La constancia y la paciencia son los dos factores principales necesarios para entrenar con éxito a tu Ridgie, así que sigue así sin importar su falta de interés.
Recompensa lo bueno, ignora lo malo
Tu Ridgie necesita aliento para querer seguir tus instrucciones. Ingrese las golosinas y elogios. A los Ridgebacks les encanta comer, por lo que ofrecer golosinas especiales para un seguimiento correcto funciona bien para mantener su atención. Como complace a la gente, también responde bien a los elogios de su alfa y al tiempo de juego extra contigo. Si está de mal humor y se niega a escuchar, no le grite ni le pegue para corregir. Esto solo hará que desconfíe de ti y hará que sea menos probable que confíe en ti. Ignore el mal comportamiento o responda con un no severo para llamar su atención. Rediríjalo a algo que quieras que haga y recompénsalo.