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Los Shih Tzus son pequeños perros guardianes alertas y animados; pueden ser una adición alegre a cualquier familia. Por lo general, el Shih Tzu responde bien a un entrenamiento constante.
Paso 1
Comienza a entrenar en el momento en que tu nuevo cachorro de Shih Tzu entre por la puerta. Si su cachorro ladra o se queja, mantenga su hocico cerrado suavemente y diga "Silencio" o una orden simple similar. Suelte el hocico del perro y felicítelo si el silencio continúa.
Paso 2
Evite gritar cuando ladre su Shih Tzu. Si su perro le ladra a un extraño y usted le grita "déjalo, Barkles Charley", entonces tu perro cree que le estás ladrando al extraño que está con él. Tus gritos tienden a causar más estrés a tu perro, según el American Shih Tzu Club.
Paso 3
Enseñe el comando "hablar". La Sociedad Protectora de Animales recomienda hacer arreglos para que alguien esté listo para llamar a la puerta cuando usted diga "Habla" para que tu perro ladra. Sostén una golosina frente a su nariz y, mientras está oliendo la golosina en silencio, di "habla". Dale la golosina cuando el perro ladra; de lo contrario, repite el proceso con el golpe.
Paso 4
Enseñe el comando "silencio" después de que "hablar" sea consistente. Dígale a su perro que "hable" y cuando ladra, dígale "tranquilo". Dele el premio tan pronto como deje de ladrar.
Paso 5
Dale a tu Shih Tzu atención individualizada con caminatas diarias, tiempo de juego diario y caricias. Jugar solo no satisface los instintos básicos de caminar, lo que conduce a problemas de comportamiento como ladrar, según el sitio web del Centro de información de razas de perros.
Paso 6
Elimina los estímulos que provocan ladridos excesivos. Es posible que no pueda controlar todos los estímulos, pero puede cerrar las cortinas, poner a su perro en una habitación diferente o traerlo a la casa cuando ciertas actividades o ruidos están afuera.
Paso 7
Ignora a tu Shih Tzu hasta que deje de ladrar en lugar de entrenar. Déle elogios y golosinas solo cuando el perro esté tranquilo. Si está tratando de llamar tu atención, dale la espalda y enfréntalo solo cuando deje de ladrar, sugiere la Sociedad Protectora de Animales.