Perro solitario mirando desde su perrera imagen por asmik de Fotolia.com
Si su perro es un perro de afuera, los ladridos pueden ser un problema para usted y sus vecinos. En climas extremos, lleve al perro adentro.
Encontrar la causa
Paso 1
Pon a tu perro en su perrera y cierra la puerta. Verifique que tenga suficiente agua y ropa de cama. Mantenga su perrera llena de juguetes para aliviar el aburrimiento.
Paso 2
Compórtate como si estuvieras volviendo al interior, pero colócate fuera de la vista de tu perro pero lo suficientemente cerca de su perrera como para poder vigilarlo.
Paso 3
Controle los hábitos de ladrido de su perro. Anota cuánto tiempo tarda en ladrar una vez que te has ido y cuánto tiempo ladra. La ansiedad por la separación y el aburrimiento son las dos causas probables, pero también pueden estar en juego otros factores. Así que esté atento a otros animales que entren al patio, una puerta que golpee en la victoria o el ruido del tráfico que pueda asustar a su perro.
Paso 4
Identifica la motivación para ladrar. Si su perro ladra tan pronto como lo deja en la perrera y se detiene tan pronto como usted regresa, es probable que esté ladrando para llamar la atención o que esté sufriendo de ansiedad por separación. Si camina, juega con sus juguetes y luego comienza a ladrar, es posible que simplemente se aburra. Si solo ladra en respuesta al ruido o la presencia de otros animales, como pájaros, ratones o gatos, probablemente sea un ladrido territorial. Cree que te está protegiendo a ti y al resto de la familia al advertir a los intrusos.
Tratamiento
Paso 1
Ponga al perro en la perrera, aléjese y espere un minuto para abordar la ansiedad por separación. Regresa a la perrera y dale una golosina al perro. Emite elogios verbales. Esto le enseña al perro que aunque lo hayas encerrado, siempre regresarás.
Paso 2
Repite el proceso cuatro veces, ampliando gradualmente el tiempo antes de volver a la perrera. Si el perro ladra, no se lo regrese, ya que esto refuerza su comportamiento de búsqueda de atención o ansiedad. Al recompensarlo solo cuando está tranquilo, le enseña que la calma tiene un resultado positivo.
Paso 3
Permita al perro y espere cerca pero fuera de la vista para abordar los ladridos territoriales. Esté atento a los estimuladores de ladridos, como los animales intrusos, para que pueda responder rápidamente. Si es necesario, pida a un amigo que pase con un perro o golpee la puerta para que pueda controlar el entorno del perro.
Paso 4
Acérquese a la perrera con calma y tranquilidad tan pronto como ladre. Diga "chico tranquilo" de manera amistosa y luego váyase. Regrese con una golosina tan pronto como se detenga. Al comportarse con calma, le demuestras al perro que no estás alarmado y que él tampoco necesita alarmarse.