La cola de un gato no es solo para decorar, de hecho, es muy práctica. Si bien la forma en que tu gato usa su cola varía, siempre es gracias a su anatomía.
Dentro de la cola
La cola de tu gato puede parecer simple, pero por dentro, suceden muchas cosas. La cola del gato está estructurada alrededor de las vértebras desde la base hasta la punta, y está reforzada con músculos, tendones y ligamentos; es básicamente otra extremidad. Los músculos dentro de la cola también son perfectamente voluntarios, lo que significa que su gato toma una decisión consciente para mover su cola, aunque a veces es reflexivo, generalmente la manipula a voluntad.
Lesiones en la cola
Obviamente, un gato que sufre de una cola fracturada tiene daños en las vértebras, pero ese no es el único tipo de problema que su gato puede encontrar cuando tiene una lesión en la cola. La cola está repleta de terminaciones nerviosas, por lo que si tu gato tiene una lesión en la cola, puede afectar su vejiga, evacuaciones intestinales y coordinación de las patas traseras. Si un gato nunca usa su cola, por ejemplo, siempre dejándola arrastrar por el suelo, es probable que haya sufrido una lesión en la cola que puede presentarse con estos otros síntomas.
Lenguaje corporal
Un gato mueve la cola como método de comunicación silenciosa: los gatos no siempre son grandes conversadores, pero eso no significa que no intentarán decirte algo con la cola. Por ejemplo, si la cola de tu gato está apuntando hacia arriba con una ligera curva en la punta, esa es su forma de decirte que está realmente feliz. Si lo sostiene en su regazo y lo acaricia, por otro lado, es posible que mueva la cola lentamente de lado a lado; esa es su manera de decirle que su paciencia se está agotando. Si sabe cómo leer el lenguaje de la cola de su gato, puede eliminar algunas de las conjeturas en su relación.
Equilibrar
Al igual que un equilibrista lleva un palo de equilibrio en la cuerda floja, su gato usa su cola como una forma de mantener el equilibrio a diario. Junto con sus bigotes, su cola lo ayuda a manejar su equilibrio cuando trota por el alféizar de una ventana, la rama de un árbol o una encimera de cocina particularmente traicionera. Si tu gato se cae, en realidad usa su cola para ayudarse a corregirse en el aire, por lo que los gatos "siempre aterrizan de pie".
