Imagen de pomerania cauteloso por John Sfondilias de Fotolia.com
Los pomerania son perros pequeños pero vivos e inteligentes que pueden prosperar en una variedad de entornos, desde pequeños apartamentos hasta grandes propiedades. Si bien cada perro es un individuo y el entorno afecta drásticamente el comportamiento de un perro, la raza tiene algunos problemas de comportamiento distintos que los propietarios pueden evitar con el entrenamiento adecuado.
Dificultades de entrenamiento
Los pomeranos tienen una fuerte veta obstinada, y esto significa que puede llevar mucho más tiempo entrenarlos que entrenar a otras razas. El entrenamiento en casa en particular puede ser un desafío. Estos perros prosperan con métodos de entrenamiento consistentes y basados en recompensas. Dedique tiempo todos los días a entrenar a su perro y evite recompensar inadvertidamente el mal comportamiento, por ejemplo, riéndose cuando su perro muerda su sofá. Evite castigar a su perro, que puede causar miedo y aumentar los comportamientos problemáticos.
Agresión y Miedo
Los pomeranos tienden a desconfiar de los extraños, y su pequeño tamaño hace que las personas y los animales grandes los intimiden especialmente. El miedo puede convertirse en agresión rápidamente y no debes interpretar el miedo de tu perro como un comportamiento lindo y entrañable. Debido a que los pomerania son tan pequeños, los propietarios a menudo subestiman la gravedad de la agresión. La socialización adecuada, especialmente durante las primeras 16 semanas de vida, es clave para prevenir tanto el miedo como la agresión.
Posesividad y territorialidad
La raza tiene una sólida reputación por ser exigente con sus dueños, y los pomerania son particularmente propensos a ser posesivos con los juguetes y la comida. Debes entrenar a tu pomerania poniendo tu mano en su cuenco y jugando juegos de intercambio de juguetes con ella cuando sea un cachorro. Esto reduce drásticamente la probabilidad de comportamiento territorial en la edad adulta.
Ladridos excesivos
Los pomeranos son perros notoriamente ladradores, especialmente cuando no están socializados con extraños y ruidos fuertes. Coloque a su perro en una jaula cuando se vuelva demasiado ruidoso y recompénselo por su comportamiento tranquilo y silencioso cuando tenga visitas. Nunca use collares de choque, que pueden dañar a estos frágiles perros. En su lugar, concéntrese en usar métodos basados en recompensas para enseñarle a su perro una orden "silenciosa" dándole golosinas cuando permanece callado.