Si tu gatito confunde tu planta de interior con una caja de arena, el desorden constante que dejas limpiando puede convertirse en una molestia. Los gatos son excavadores natos, pero debido a que ciertas plantas son venenosas, es mejor corregir su comportamiento cuando son jóvenes, para que no tenga que lidiar con eso cuando sean adultos.
Paso 1
Crea un área de excavación para tu gatito para que sea menos probable que se meta con las plantas de tu casa. Cultive semillas de hierba para gatos en macetas y colóquelas en un área fácil de limpiar de la casa.
Paso 2
Obstruya el acceso de su gatito a la tierra en la que le gusta cavar. Cubra la tierra con mantillo de roca, piedras lisas o alambre de malla para que no pueda alcanzarlo. Alternativamente, arrugue pedazos de papel de aluminio y colóquelos sobre la tierra.
Paso 3
Coloque las cáscaras de naranja sobre la tierra de sus plantas de interior. Esto podría mantener a tu gato alejado de tus plantas, porque a los gatos no les gusta el aroma de los cítricos. Alternativamente, use un aerosol repelente comercial que sea seguro para usar en plantas.
Paso 4
Ármate con una botella de spray llena de agua, escóndete detrás de una esquina o sofá y rocía a tu pequeña excavadora con agua en el momento en que empiece a jugar con tus plantas de interior. A partir de entonces, colóquela en una caja cercana durante cinco minutos. El rocío repentino de agua y el tiempo de espera pueden ayudar a enseñarle a su mascota que sus plantas de interior están prohibidas. Sea constante y repita esta acción disciplinaria cada vez que su gatito entre en sus plantas de interior.
Paso 5
Mueva sus plantas de interior a un lugar donde su mascota no pueda alcanzarlas. Debido a que los gatitos pueden trepar, coloque las plantas en lo alto de un estante o cuélguelas.