No todos los perros ladran, pero todos usan algún tipo de vocalización para comunicarse. Sin embargo, cuando la vocalización cesa por completo, podría ser un signo de problemas en la laringe.
Algunas razas no ladran
Si se pregunta por qué su perro hace ruidos que parecen cantar o gemir, pero nunca ladra, es posible que su raza no ladre. Los basenjis, salukis, shiba inus y los perros cantores de Nueva Guinea hacen todo tipo de música extraña y hermosa con sus voces, pero estas razas no tienen ladridos tradicionales. Otras razas, como el ridgeback de Rodesia y el mastín toro, son perros guardianes naturalmente silenciosos que solo ladran o vocalizan cuando surgen problemas.
Laringitis
Si su compañero, normalmente hablador, de repente se queda en silencio, podría ser un problema con la laringe. La laringitis es una inflamación de la laringe causada por una infección de las vías respiratorias superiores o por la inhalación de humo, polvo u otras partículas pequeñas. Aunque es incómoda, la laringitis suele ser muy tratable y temporal. Pero si no se trata, la enfermedad puede provocar un empeoramiento de la infección que se propaga por la garganta y la boca. Consulte a su veterinario si su perro suena ronco o deja de ladrar de repente.
Parálisis laríngea
La parálisis laríngea suele afectar a los perros de razas grandes en sus últimos años. Los perros labrador y golden retriever, setters irlandeses, St. Bernards y Great Pyrenees son particularmente susceptibles. La parálisis laríngea suele deberse al hipotiroidismo, pero es hereditaria en los perros esquimales siberianos, los Bouviers des Flandres, los bull terriers y los dálmatas. El inicio de la parálisis laríngea suele ir acompañado de un rugido cuando un perro inhala después del ejercicio. Luego, su ladrido se debilita y la respiración se vuelve dificultosa a medida que aumenta la hinchazón en la garganta. La cirugía es el único tratamiento.
Colapso y trauma laríngeo
Las lesiones en la garganta de un perro pueden ocurrir por accidentes, presión de la cadena de estrangulamiento, heridas por mordedura o daños causados por tragar objetos afilados. Los perros con lesiones laríngeas pueden respirar normalmente en reposo, pero resuenan cuando están activos y dejan de ladrar. El tratamiento puede abarcar desde reposo hasta cirugía traqueal. El colapso laríngeo se desencadena por cambios de presión en las vías respiratorias superiores, incluida la parálisis laríngea, que estiran los ligamentos que sostienen el cartílago laríngeo y hacen que colapsen hacia adentro. Finalmente, respirar se vuelve casi imposible. La cirugía es el único tratamiento.
