A medida que su perro envejece y se vuelve propenso a enfermedades como la artritis y la obesidad, deberá vigilar su dieta. Hay comida para perros de alta calidad que ayudará, pero una forma más barata y quizás mejor es alimentar a su perro con sus propios platos especialmente hechos.
Paso 1
Lleve a su perro al veterinario para una evaluación. Solo cuando sepa lo que le pasa o la enfermedad a la que es propenso, podrá alimentarlo con la dieta adecuada.
Paso 2
Dele a su perro pequeñas cantidades de frutas y verduras y fibra como salvado de trigo para ayudar con el estreñimiento. Hay algunas verduras y frutas que son dañinas para los perros, como el aguacate, las cebollas, el ajo, las uvas y las pasas. Las frutas y verduras que le encantarán a su perro y que puede comer incluyen plátanos, peras, zanahorias y espinacas.
Paso 3
Agrega suplementos nutricionales a la comida casera de tu perro. Estos se pueden comprar en la tienda de alimentación de mascotas de su localidad o en su veterinario. La vitamina E, el betacaroteno y los ácidos grasos omega-6 ayudarán a mantener el sistema inmunológico de su perro. La condroitina glucosamina es buena para aquellos perros propensos o que padecen artritis. Los ácidos grasos omega-6 también se pueden encontrar en la grasa de las aves de corral, la canola, el aceite de girasol y los cereales integrales. La vitamina E se puede encontrar en albaricoques secos, semillas de girasol y maíz. La calabaza, las zanahorias y las batatas contienen betacaroteno.
Paso 4
Alimente a los perros con problemas renales con una dieta alta en proteínas, que puede incluir huevos, carne de res, pan y arroz. Una receta consiste en arroz blanco cocido, un huevo duro grande, carne picada bien cocida en aceite de girasol y pan cocido ligeramente en aceite de girasol. Estos ingredientes deben mezclarse en un tazón y servirse inmediatamente a su perro.