El páncreas de Missy produce hormonas para regular las funciones de su cuerpo y enzimas para ayudar en la digestión de los alimentos. Sin embargo, las enzimas medidas en los análisis de sangre de rutina no se limitan al páncreas y los veterinarios no suelen confiar en sus valores para diagnosticar la pancreatitis.
El páncreas y la pancreatitis
Si volteas a Missy de espaldas y miras dentro de su vientre con visión de rayos X, encontrarás su páncreas metido justo debajo de su estómago en su lado derecho. En un gato sano, las enzimas digestivas pasan a través del páncreas en estado inactivo hasta el intestino delgado, donde se activan para ayudar a la digestión. Si el páncreas está inflamado, las enzimas digestivas se activan antes de salir del páncreas, descomponiendo la grasa y las proteínas en el páncreas y otros órganos; esencialmente, el cuerpo de Missy se digiere a sí mismo. Si la activación de la enzima es lo suficientemente significativa, un gato puede desarrollar pancreatitis aguda, que va desde leve hasta potencialmente mortal. Si tiene una activación leve de esas enzimas, podría desarrollar pancreatitis crónica. Los síntomas de la pancreatitis incluyen náuseas, letargo, vómitos, disminución del apetito, pérdida de peso, deshidratación y diarrea.
Diagnóstico de pancreatitis
Muchas dolencias, como la enfermedad renal crónica, se pueden confirmar mediante análisis de laboratorio, pero no es tan simple con la pancreatitis. El páncreas secreta dos enzimas, la amilasa y la lipasa séricas, que teóricamente indicarían la salud del órgano. Sin embargo, otros órganos producen o excretan las enzimas, por lo que niveles altos pueden indicar otras dolencias. Otros valores elevados, como los glóbulos blancos y las enzimas hepáticas, son comunes en la pancreatitis y otras afecciones, por lo que no pueden confirmar un diagnóstico. La prueba fPLI es la única prueba que confirma la pancreatitis, ya que mide la lipasa específica del páncreas, la única lipasa exclusiva del páncreas. Desafortunadamente, la prueba no está ampliamente disponible y la mayoría de las muestras deben enviarse para su confirmación. La conclusión es que los análisis de sangre no son una forma confiable de confirmar la pancreatitis, por lo que los niveles altos de enzimas pancreáticas son solo un elemento que un veterinario puede considerar si Missy no está bien. Algunos veterinarios pueden usar una ecografía o una biopsia con aguja para ayudar a diagnosticar la pancreatitis. No es inusual que los veterinarios basen un diagnóstico solo en los síntomas y el historial médico.
Tratamiento
Si Missy está sufriendo un ataque de pancreatitis, probablemente pasará unos días en el veterinario. Su páncreas necesitará descansar para detener el flujo de las enzimas que causan los problemas, por lo que necesitará líquidos por vía intravenosa para mantener estables sus niveles de líquidos y electrolitos. Es muy difícil identificar la causa de la pancreatitis, aunque a veces un parásito o una infección, como el moquillo felino, pueden desencadenar la afección. En las raras ocasiones en que se determina la causa de la enfermedad, el veterinario también abordará el desencadenante. El pronóstico depende de la gravedad de la pancreatitis y de la respuesta del gato al tratamiento. En la mayoría de los casos, las formas leves de pancreatitis aguda tienen un buen pronóstico con un tratamiento agresivo.
Otras condiciones
Los niveles altos de amilasa pueden indicar enfermedad renal, problemas gastrointestinales o los efectos de ciertos medicamentos. La lipasa, la otra enzima producida por el páncreas, a menudo también se encuentra elevada en estas condiciones. Si los niveles de amilasa y lipasa de Missy son altos, el veterinario observará otros valores en su análisis de sangre, así como su historial médico y síntomas.
