Problemas con las almohadillas de los pies en los pugs

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Los pugs son una de esas razas versátiles que son pequeñas en estatura pero aman la actividad y pueden pasar el rato con los perros grandes. Aunque las almohadillas de sus patas parecen tan ásperas y duras como sus grandes personalidades, las diferentes temperaturas, actividades y terrenos tienen el potencial de causar problemas reales en las almohadillas de esos pequeños pies.

Dolor e hinchazón leve

Uno de los problemas más frecuentes en las almohadillas de las patas de los pug es el dolor. Si se trata de inmediato, puede evitar que provoque algo más grave. Un cambio en el terreno, como un nuevo parque para perros con grava en lugar de césped o una caminata más larga de lo habitual a medida que mejora el clima, podría hacer que las almohadillas de las patas estén rojas y un poco inflamadas. El descanso suele ser suficiente, pero una compresa tibia o un baño en sales de Epsom ante los primeros signos de dolor pueden ayudar a que tu pug se sienta mejor de inmediato. También puede ayudar en la casa probar algunos calcetines o botines suaves. Luego, haga caminatas breves durante los próximos días y manténgase en pasto suave. El problema debería desaparecer después de unos días.

Cortes y objetos extraños

Las almohadillas de los pies de un pug pueden soportar cortes, abrasiones o atascarse con objetos extraños en cualquier lugar. Son perritos curiosos y aventureros, igualmente listos para ir de excursión por las colinas, trotar en la playa o caminar por el centro en un buen día. Correrán con amigos humanos o caninos en cualquier lugar y pueden cortarse fácilmente con una rama, concha o pieza de vidrio que sobresalga. Estos cortes tienden a sangrar mucho, pero se pueden detener fácilmente con presión. En el caso de un objeto extraño, una vez que el sangrado se detenga, puede aplicar una bola de algodón empapada en una mezcla uno a uno de agua y peróxido de hidrógeno. Si puede verlo y quitarlo de manera segura con unas pinzas esterilizadas, hágalo y luego enjuague nuevamente. Incluso si el objeto no parece salir al principio, debería salir en unos días. Seque suavemente. Aplique algún medicamento antibacteriano que alivie el dolor y mantenga el pie vendado y lo más seco posible. Vigílalo de cerca y si no mejora o el objeto sigue ahí después de cinco días de descanso, consulta con tu veterinario.

Quemaduras y ampollas

Los pugs son resistentes y geniales en casi cualquier clima. Pero el clima severo aún puede causar problemas con las almohadillas de sus patas. La arena caliente, el pavimento y la sal de roca que se usa en invierno pueden causar quemaduras dolorosas en sus almohadillas. Estas condiciones hacen que el tamaño del pug sea una gran ventaja porque puedes llevarlos si es necesario. Unos botines o una capa de vaselina también ayudarán, especialmente en invierno. Evitarlos es el mejor método para prevenir estos problemas, pero a veces incluso el propietario más diligente no puede evitar estas superficies. La exposición generalmente solo causará sensibilidad y enrojecimiento, pero incluso un período corto de tiempo sometido a cualquiera de estas condiciones puede provocar ampollas. La mejor manera de tratar este problema es limpiar a fondo el área de las cuatro patas. Aplique una compresa fría y luego ungüento antibacteriano para aliviar el dolor. Venda y cubra con un calcetín suave. Inspeccione después de 48 horas y si no hay mejoría o secreción de color, consulte con su veterinario.

Sequedad y alergias

Algunos pugs, especialmente aquellos en climas secos o fríos, pueden ser más susceptibles a problemas cuando sus almohadillas se secan. Los pugs también son propensos a las alergias cutáneas que pueden extenderse a las patas o simplemente hacer que las almohadillas sean más sensibles. Mantenerlos humectados ayudará significativamente. Hay una serie de bálsamos y lociones hechos especialmente para este propósito. Cíñete a los humectantes hechos para perros. Las lociones humanas pueden tener ingredientes que irritan las almohadillas o que no son seguros para lamer. Los botines también pueden ayudar con estos problemas, previniendo la sequedad y reduciendo la exposición de las almohadillas alérgicas o sensibles a posibles irritantes.

Prevención y cuidado

Los pugs son muy resistentes e intentarán cualquier cosa más de una vez. Son juguetones y sociales y relativamente imperturbables ante situaciones nuevas o cambios climáticos. La mejor manera de cuidar las almohadillas de sus patas es ser diligente y consciente. Invierte en unos botines para el mal tiempo. Recógelos cuando puedas y evita el clima extremo siempre que sea posible. Todavía es probable que de una forma u otra, tengan un problema en las patas. Cuídalo cuando sea posible con primeros auxilios y descanso. Si el sangrado no se detiene, la hinchazón no desaparece, no está seguro de la causa y / o la condición persiste después de cuatro o cinco días, consulte al veterinario.

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