Cáncer: el diagnóstico de seis letras que todos los dueños de mascotas temen. Como mínimo, el tratamiento puede agregar años y mejorar su calidad de vida.
Cirugía
Los tumores localizados que no han hecho metástasis, es decir, que se han extendido más allá de la región afectada original, son probablemente candidatos para la extirpación quirúrgica. Los tumores más grandes también se pueden extirpar parcialmente antes de comenzar otros tratamientos contra el cáncer como la quimioterapia y la radiación. Si el cáncer de su gato se detecta lo suficientemente temprano mientras el tumor aún está localizado y es pequeño, la extirpación quirúrgica tiene una alta tasa de éxito; es el tratamiento que tiene más probabilidades de curar.
Quimioterapia y Radiación
La quimioterapia y la radiación se utilizan para encoger y destruir las células cancerosas. La quimioterapia son medicamentos orales o inyectables, administrados a intervalos prescritos, diseñados para atacar su cáncer. Su veterinario puede recomendar quimioterapia si su gato es diagnosticado con linfoma, un cáncer de glóbulos blancos común o si su cáncer se ha diseminado a varios órganos de su cuerpo. Las radiografías, las biopsias y los análisis de sangre determinarán si su cáncer ha hecho metástasis o no. La radioterapia es un haz concentrado de radiación dirigido al tumor canceroso. A menudo se usa en casos donde la cirugía es peligrosa, como tumores cerebrales o nasales. Los efectos secundarios asociados con la quimioterapia y la radiación incluyen letargo, vómitos y diarrea, aunque la mayoría de los gatos toleran estos tratamientos bastante bien con pocos o ningún efecto secundario.
El manejo del dolor
Ciertas formas de cáncer como el osteocarcoma, cáncer de huesos, pueden ser extremadamente dolorosas. Este tipo de cáncer debilita sus huesos y provoca dolor progresivo, cojera e incluso fracturas. Su veterinario puede recetarle analgésicos o antiinflamatorios para mantenerla más feliz y más móvil. Hágale saber a su veterinario si Kitty parece tener dolor o deja de disfrutar de actividades que alguna vez le brindaron placer. Cuando un gatito al que alguna vez le encantaba tomar el sol en la ventana de repente comienza a esconderse en los armarios oscuros, eso puede ser un signo de dolor o estrés; la medicación puede ayudar.
Cuidados en el hogar
Es muy importante que Kitty mantenga su fuerza y salud dietética, ya sea que usted y su veterinario decidan tratar su cáncer o no. El cáncer es una enfermedad debilitante y los gatos enfermos a menudo evitan sus comederos. Si le gusta el atún, intente rociar un poco de agua de atún sobre su comida u ofrézcale un par de sus delicias favoritas para animarla a comer. Limitar los ruidos fuertes y los eventos estresantes también aliviará cualquier ansiedad que sienta, pero recuerde que el cáncer no tiene por qué ser una sentencia de muerte. Continúe abrazándola y jugando cuando se sienta con ganas; ella sigue siendo tu amiga después de todo.
