A nadie le gusta que lo embosquen con un aliento apestoso de perro, incluso si proviene de su mejor amigo. El bicarbonato de sodio puede ser una forma económica y eficaz de ayudar con la higiene bucal, lo que puede mantener las perlas blancas de su cachorro en condiciones adecuadas y hacer que sus babas sean más tolerables.
Paso 1
Consulte con su veterinario sobre la higiene dental de su perro. Si su cachorro tiene enfermedad de las encías, caries dental o una gran acumulación de placa, su veterinario puede recomendar un tratamiento especial en lugar o además del cepillado regular.
Paso 2
Mezcle 1 cucharada de bicarbonato de sodio con 1 cucharadita de agua hasta formar una pasta. Si su perro es quisquilloso con los gustos, sustituya el agua por una cantidad igual de caldo de res o de pollo.
Paso 3
Coloque una pequeña cantidad de la pasta de bicarbonato de sodio en los labios de su perro, para que el sabor de la pasta no la pille desprevenida.
Paso 4
Aplique la pasta de bicarbonato de sodio hecha en casa a un cepillo de dientes especialmente diseñado para perros.
Paso 5
Levanta los labios de tu cachorro y comienza a cepillarle suavemente los dientes y las encías. Cepille en círculos pequeños y mantenga el cepillo paralelo a sus encías a medida que avanza. Tómese un descanso si su perro muestra signos de malestar o se pone inquieto.
Paso 6
Premie la paciencia de su mascota con un bocadillo saludable o un juguete para masticar seguro, los cuales pueden ayudar a prevenir la acumulación de sarro.
Paso 7
Repita este proceso a diario si es posible, o dos o tres veces por semana como mínimo.
