Los perros machos agresivos y peleadores traen el caos a un hogar y, eventualmente, pueden provocar daños en la propiedad o lesiones a los perros e incluso a usted. Si bien algunos perros tienen una personalidad agresiva que es difícil de cambiar, existen formas de controlarlos y entrenarlos para que se lleven bien.
Paso 1
Esterilice a ambos perros para eliminar las tendencias agresivas alimentadas por hormonas. La esterilización puede eliminar el deseo de rociar orina, aullar, deambular o buscar pareja, lo que desencadena peleas; además, puede beneficiar la salud del perro de muchas formas.
Paso 2
No permita que los perros pasen tiempo juntos sin supervisión donde puedan comenzar a pelear. Esto puede requerir separarlos en la casa, permitiéndoles acceso individual a un patio cercado o atarlos en lados separados para que no puedan interactuar.
Paso 3
Retire cualquier juguete por el que peleen inmediatamente cuando comience el problema, dándoles a ambos perros un firme "¡no!" y sepárelos. No les permita jugar con juguetes que induzcan a peleas.
Paso 4
Mantenga a los perros separados al comer; no permita que estén cerca el uno del otro hasta que ambos hayan terminado de comer.
Paso 5
Observe de cerca a los perros en busca de signos de una pelea que se está gestando. Es necesario detener el lenguaje corporal como mirar fijamente, pavonearse, rigidez corporal o intentar parecer más grande que el otro perro. Golpea con el pie y di algo en voz alta, como "basta" o "déjalo caer". Elogie generosamente a los perros cuando dejen de comportarse.
Paso 6
Enséñeles órdenes básicas a ambos perros y use el entrenamiento de obediencia para detener los problemas, de modo que no tenga que meterse en medio de dos perros de pelea, lo que podría provocar lesiones. "Sentarse" y "acostarse" son importantes; El entrenamiento también puede incluir que los perros se sienten o se acuesten a varios pies de distancia, uno frente al otro, durante varios minutos durante el día para acostumbrarse el uno al otro.