Los problemas de la piel pueden hacer que su caniche comience a lamerse, morderse o roerse hasta que su piel esté en carne viva o incluso sangrando. Deberá evitar que su perro se lama a sí mismo para que su piel pueda sanar y no se desarrollen nuevas áreas problemáticas como resultado de lamer continuamente.
Paso 1
Lleve a su caniche a un veterinario que esté familiarizado con la raza y pídale que evalúe a fondo a su perro para detectar cualquier tipo de afección médica que pueda ser responsable de causar el comportamiento de lamido. Trate a su caniche por cualquier condición que su veterinario le diagnostique.
Paso 2
Lave a su perro con un champú suave, como un champú para bebés o un champú suave para perros. Deje que su pelaje se seque naturalmente y luego rocíe las áreas donde está lamiendo con un producto anti-lamido o anti-masticación diseñado para su uso en perros. Siga todas las instrucciones del producto para asegurarse de que está aplicando el producto antilamido correctamente.
Paso 3
Coloque un cono anti-masticación alrededor del cuello de su perro o coloque un bozal en su perro para que no se lama. Mantenga el cono o el hocico sobre su perro hasta que sane cualquier daño en su piel.
Paso 4
Consulte a un adiestrador de perros profesional que se especialice en trabajar con caniches si su perro continúa lamiendo incluso después de que el daño en la piel haya sanado y se hayan tratado los problemas veterinarios subyacentes. Trabaje con un adiestrador para romper el hábito de lamer a su perro y al mismo tiempo brindarle muchas actividades físicas, atención y juguetes para ayudarlo a distraerlo de lamer.