I imagen de lirio de agua por sklyarova de Fotolia.com
Los bettas se comercializan con frecuencia como peces de pecera que requieren poco o ningún cuidado, pero los bettas requieren un amplio espacio y mucho oxígeno en el agua. Un nenúfar ayuda a oxigenar el recinto de un pez beta y lo convierte en una pecera atractiva y colorida.
Paso 1
Seleccione un tanque suficientemente grande. Como mínimo, los bettas requieren de uno a dos galones de agua por pez. Los acuarios más grandes requieren cambios de agua menos frecuentes y se ensucian con menos rapidez.
Paso 2
Declorar el agua del grifo con un declorador. Alternativamente, puede dejar el agua afuera durante 24 a 48 horas y el cloro se disipará. Sin embargo, un declorador le permitirá configurar su tanque más rápidamente y garantizará que no quede cloro. Siga las instrucciones del paquete.
Paso 3
Agrega grava a tu acuario. Elija grava de acuario comprada en la tienda en lugar de rocas que haya encontrado o rocas de una tienda de artesanías, ya que pueden albergar enfermedades y productos químicos nocivos para la salud. Lava la grava con agua caliente antes de agregarla a tu acuario.
Paso 4
Pon el lirio en el acuario. Los nenúfares flotan en la superficie del agua, y a los bettas les gusta construir nidos de burbujas de aire en la superficie del agua. En consecuencia, el lirio no debe cubrir toda la superficie del agua. Agregue una tapa a la parte superior del acuario, ya que los bettas son hábiles saltadores y pueden escapar de sus tanques si se dejan descubiertos.