Imagen de perro callejero de Cherry-Merry de Fotolia.com
Los perros, al igual que sus homólogos humanos, tienen fuertes conexiones emocionales con su familia. Calmar a un perro solitario no es difícil y distraerá al perro hasta que su dueño regrese.
Paso 1
Pídale al dueño que salga en silencio cuando deje al perro. Los perros son muy sensibles y captan una serie de señales de voz y cuerpo, y cuanto más alboroto le hagas al perro, más probable es que se enoje.
Paso 2
Alimente al perro con una pequeña cantidad de su comida habitual para perros. Comer le da a la perra una sensación de comodidad y la distrae de extrañar a su dueño.
Paso 3
Lleva al perro a dar un largo paseo. Caminar quema el exceso de energía y le permite al perro olfatear y explorar territorios desconocidos. Si hace demasiado frío para llevar al perro a pasear, una visita a la tienda de mascotas es una excelente distracción.
Paso 4
Dale al perro un juguete nuevo. Participe en un juego de buscar o tirar de la cuerda para mantener ocupado al perro y evitar que pasee y busque a su dueño. Los juguetes llenos de golosinas son particularmente útiles para distraer a un perro solitario.
Paso 5
Regale al perro una prenda de vestir usada por su dueño. Los perros tienen narices particularmente poderosas y la ropa gastada lleva el olor de su dueño durante mucho tiempo. El perro se relajará y se sentirá reconfortado por el olor familiar de su dueño.