Lo más probable es que el hueso de un perro sea una de sus posesiones más preciadas: está junto al juguete chirriante. Este simple signo de cariño y adoración te permite saber que tu perro piensa absolutamente en ti: quiere compartir su premio.
Estoy por aquí
Tu amigo de cuatro patas podría estar dejando caer su hueso justo a tu lado solo para que te concentres en él. Después de todo, has estado fuera todo el día y él quiere unos minutos de tu total atención. Tómate unos minutos lejos de la televisión o de tu celular y dale un buen masaje. Hágale saber que no importa quién más venga, sigue siendo su mejor amigo.
Vamos a jugar
Por supuesto, es posible que dejar el hueso a tu lado sea una solicitud de juego. Si Buster es alguien a quien le encanta jugar con su hueso, tirándolo por el suelo o escondiéndolo en la casa para más tarde, te invita a unirte y jugar cuando lo deje caer a tu lado. Recoge el hueso, tíralo por la habitación o el patio y dale a tu travieso perro algo que perseguir. Tu sesión de juego le da un tiempo de calidad uno a uno contigo, además de que lo desgasta en el proceso.
Tú eres el jefe
En una manada de lobos salvajes, es tradición que el líder fuerte de la manada coma primero. Todos los demás pueden mordisquear lo que sobra. Cuando tu amado amigo te dé su hueso, es posible que te reconozca como líder de la manada. Quiere asegurarse de que cenes antes que él. Recógelo, haz como si estuvieras mordiéndolo, acarícialo y devuélveselo. Hazle saber a Buster que estás agradecido por su amable gesto, pero que puede seguir adelante y disfrutar de su regalo.
Confío en ti
Algunos perros son posesivos con sus juguetes, huesos y comida. Te gruñirán o te atacarán simplemente por agacharte para recoger su posesión especial. Pero cuando tu cachorro se ofrece a compartir algo contigo, como su hueso, está indicando que se siente completamente cómodo contigo. Él confía en ti lo suficiente como para dejarte darle un mordisco a su hueso, sabiendo que lo compartirás con él o se lo devolverás.
