Los perros suelen salir al aire libre para hacer sus necesidades. Hacer el suyo propio ahorra dinero, ya que las versiones compradas en la tienda pueden tener precios elevados.
Paso 1
Busque una bandeja de metal o plástico lo suficientemente grande para su hijo mayor. Necesita tener suficiente espacio para subirse a la camilla y darse la vuelta cómodamente. Una bandeja del fondo de una jaula grande para perros vieja podría funcionar o un recipiente grande de plástico para guardar cosas. Los que se deslizan debajo de la cama tienen una buena altura para sostener la arena y aún permiten que su cachorro grande entre fácilmente. Los contenedores grandes, en forma de tronco, con lados más altos pueden funcionar, siempre y cuando corte una muesca ancha en uno de los lados para que sirva como entrada para su cachorro.
Paso 2
Elija un material de relleno que pueda cambiar fácilmente y desechar correctamente. Muchas tiendas de mascotas tienen arena solo para perros, o simplemente puedes usar arena para gatos o periódicos. Llene la bandeja de arena con la arena que seleccionó y espolvoree bicarbonato de sodio sobre ella para ayudar a absorber los olores. Revestir su bandeja con almohadillas para orinar comerciales ayuda a retener la orina y hace que la limpieza sea tan fácil como levantar la almohadilla húmeda y reemplazarla por una nueva.
Paso 3
Limpia la caja todos los días para que tu perro vuelva. La nariz de un perro es mucho más sensible que la tuya, e incluso una sola parada en boxes puede crear suficientes olores desagradables para mantener alejado a tu perro. Saque o limpie su caja de arena todos los días, incluso varias veces al día, para mantener bajos los olores y hacer que la caja sea más atractiva para su cachorro.