Los problemas asociados con envejecer apestan, y no es diferente para tu gato. Aborde cualquier cambio en el comportamiento, ya que podría indicar un problema subyacente.
Hormonas delirantes
Dos pequeñas glándulas en el cuello de su gato controlan la forma en que funciona su cuerpo, y si estas glándulas se vuelven inestables, todo su sistema se descompone. Las glándulas tiroideas liberan una colección de hormonas que regulan su metabolismo y mantienen sus diversos órganos funcionando como una máquina bien engrasada. Si estas glándulas no funcionan bien y comienzan a expulsar demasiada hormona tiroidea, los órganos de su cuerpo trabajarán más para intentar utilizar el exceso. Esto puede resultar en afecciones secundarias como enfermedades cardíacas y renales, ya que sus órganos se apresuran para mantenerse al día con la tiroides hiperactiva.
Síntomas de hipertiroidismo
Demasiada hormona tiroidea afecta el metabolismo de su gato, lo que esencialmente hace que su cuerpo queme grasa y calorías a una velocidad increíble. No podrá comer lo suficiente para adelantarse a su metabolismo en aumento, pero su apetito lo intentará y perderá peso. Es posible que vea a su gato en sus platos de comida y agua casi constantemente, y cuando no esté comiendo estará en su caja de arena. La salud de su pelaje puede cambiar, y puede perder más pelo o verse sucia y descuidada. Algunos gatos comienzan a vomitar con regularidad o comienzan a aullar o llorar con más frecuencia debido a los cambios de humor.
Problemas relacionados con la edad
Aunque el hipertiroidismo es una ocurrencia común en los gatos mayores, es posible que esa no sea la razón por la que su gato ha comenzado a maullar con la parte superior de sus pulmones. Los gatos desarrollan varios problemas familiares a medida que envejecen, específicamente pérdida de audición. Su gato puede volverse más ruidoso y vocal a medida que crece solo para escucharse a sí mismo correctamente. Algunos gatos sufren demencia y podrían aullar porque están confundidos y molestos. Un gato más vocal también podría ser un gato herido, ya que se desarrolla artritis y otras condiciones médicas ocultas.
Cuidado profesional
No importa cuán amable y cariñoso sea tu gato, es poco probable que se acerque a ti y te diga que está sufriendo. Si ha comenzado a aullar sin causa o muestra síntomas o comportamientos inusuales, consulte a su veterinario para un chequeo. El hipertiroidismo es completamente tratable y, si se detecta a tiempo, muchos de los problemas de salud secundarios se resuelven por sí solos. Los problemas no relacionados con la medicina, como la demencia y otros factores psicológicos, pueden requerir tratamientos alternativos para calmar los aullidos, y su veterinario puede ayudarlo a encontrar la solución adecuada para su situación.