La alcalinidad es la medida de cuán básica o alcalina es el agua. Mantener un pez en el pH incorrecto puede estresarlo y matarlo.
Estrés químico
Mantener un pez en agua peligrosamente alcalina puede tener una serie de efectos graves para la salud. El estrés deja a los peces de acuario vulnerables a las enfermedades, lo que degrada su salud. Además, los cambios repentinos de alcalinidad pueden hacer que los peces pierdan el control sobre sus vejigas natatorias, lo que les dificulta nadar correctamente. Por último, el aumento de la alcalinidad del agua del acuario transforma el amoníaco, que se encuentra en los desechos de los peces, en una forma más tóxica que puede envenenar a los peces.
Reducir el pH con agua de ósmosis inversa
En la naturaleza, el agua con baja alcalinidad siempre tiene baja dureza. Por lo tanto, agregar ácidos a un acuario podría reducir el pH fuera del rango alcalino, pero esta agua no se parecerá a nada que un pez pueda encontrar en la naturaleza. En cambio, puede reducir el pH y la dureza utilizando agua purificada por ósmosis inversa. Este proceso elimina casi todos los minerales disueltos en esa agua. Puede agregar agua de ósmosis inversa al agua del acuario para diluirla, lo que reduce la alcalinidad y la dureza.
Reducir la alcalinidad con decoraciones
También puede reducir la alcalinidad con ciertas decoraciones para acuarios. Puede agregar hojas de roble, que liberarán lentamente taninos en el agua, reduciendo el pH. La madera flotante de Malasia y los cocos tienen un efecto similar. Nuevamente, esto funciona mejor en agua blanda, como agua de ósmosis inversa. Estos materiales tienden a liberar taninos lentamente, asegurando un pH estable.
Directrices
Siempre que cambie la química del agua del acuario, recuerde que los cambios repentinos en los parámetros del agua, incluso hacia las condiciones óptimas para la especie, estresan a los peces. Para evitar esto, nunca reduzca la alcalinidad del agua del acuario en más de 0,2 unidades de pH por día.
