i imagen de perro por Ergün à – zsoy de Fotolia.com
Las picaduras de pulgas, garrapatas y mosquitos son tan molestas y dolorosas para los perros como para los humanos. Si bien no hay forma de mantener a un perro 100 por ciento libre de pulgas, garrapatas y mosquitos, existen algunos productos muy buenos que pueden ayudar a mantener a su mascota segura.
Tratamientos Spot-On
Los tratamientos localizados son medicamentos que se aplican directamente a la piel de su perro, generalmente entre los omóplatos. Los tratamientos duran de tres semanas a un mes a la vez, dependiendo del perro. Su veterinario puede ayudarlo a decidir con qué frecuencia tratar a su perro y qué dosis usar. También debe asegurarse de leer el empaque de un tratamiento localizador antes de comprarlo, porque no todos los tratamientos localizados tratan los mosquitos. Muchos de los productos solo sirven para tratar pulgas y garrapatas.
Tratamientos Naturales
Hay algunos aceites naturales que son seguros de usar en perros para repeler pulgas, garrapatas y mosquitos. Según la Asociación para el Bienestar Animal, el aceite de lavanda repelerá los tres tipos de insectos y se puede usar de la misma manera que un tratamiento local. El aceite de geranio y menta se puede usar para repeler mosquitos y garrapatas, pero en realidad no funcionan para las pulgas. El limoncillo es bueno para las garrapatas y las pulgas, pero no para los mosquitos.
Evitar errores
La EPA recomienda que los dueños de mascotas pasen la aspiradora a diario para evitar una infestación de pulgas en interiores. Para el control de garrapatas, la EPA sugiere proporcionarle a su perro un área de juego “libre de vegetación”, lejos de arbustos y matorrales. Si bien la Asociación para el Bienestar Animal recomienda mantener a los perros en la casa al anochecer y al amanecer, que es cuando los mosquitos están más activos. El grupo también sugiere que trate de eliminar el agua estancada de su jardín, que es donde se reproducen los mosquitos.
Advertencias
Siempre consulte a un veterinario antes de tratar a su perro con cualquier producto, natural o químico. Además, asegúrese de leer la etiqueta de todos los productos para asegurarse de que no contengan ingredientes potencialmente dañinos. Por ejemplo, el Centro de Control de Envenenamiento Animal de ASPCA considera que el DEET es venenoso para gatos y perros. Por lo tanto, cualquier producto que contenga DEET, como aerosoles para jardín o aerosoles para insectos humanos, debe mantenerse alejado de sus mascotas. La Asociación para el Bienestar Animal informa que los aceites como el árbol del té, el poleo y la d-limonina pueden causar debilidad, parálisis, convulsiones y problemas hepáticos en los perros.
