Alimentar a su perro requiere más esfuerzo que mantener el cuenco de croquetas lleno. Haga de la hora de comer una rutina para fomentar hábitos saludables.
Paso 1
Establezca una rutina de alimentación dos veces al día. A su boxeador ciertamente no le importará si mantiene el tazón lleno todo el día, pero los perros no siempre son autorreguladores responsables. Alimente a su perro una vez por la mañana y una vez por la noche, con un intervalo de entre ocho y 12 horas. Porción siempre de acuerdo con la etiqueta de la comida o la recomendación de su veterinario, ya que la ingesta de alimentos de su perro debe estar determinada por su peso.
Paso 2
Controle la salud y las heces de su perro para asegurarse de que la comida sea compatible. Por ejemplo, su boxeador puede mostrar signos de alergia alimentaria, como rascarse excesivamente, irritación de la piel o indigestión. Si ese es el caso, considere llevar a su perro al veterinario para una prueba de alergia o cambiar los alimentos según los ingredientes.
Paso 3
Alimente a su perro con la misma comida constantemente. Si bien te aburrirías comiendo la misma ensalada en cada comida, los perros son menos exigentes: cuando encuentres un alimento que tu boxeador come y en el que mantiene una buena salud, quédate con él.
Paso 4
Resista la tentación de compartir su comida o sobras con su perro. A pesar del tamaño de su boxeador, incluso un poco de comida humana puede ser perjudicial para su salud, así que ignore sus ruegos debajo de la mesa.