Pobre gatito. Obviamente, algo anda mal con su tracto digestivo. El siguiente paso es diagnosticar la causa para determinar el tratamiento.
Enteritis eosinofílica
Los glóbulos blancos conocidos como eosinófilos recubren los intestinos y el estómago de su gato. Si se inflaman, se produce una enteritis eosinofílica. Con menos frecuencia, esta inflamación en felinos también afecta al hígado, corazón, riñones, glándulas suprarrenales o bazo.
Su veterinario debe hacer un trabajo de detective para rastrear la causa. A menudo, es una enfermedad inflamatoria intestinal. Otras posibilidades incluyen parásitos, alergias a los alimentos u otras, una reacción adversa a un medicamento o leucemia. Si se trata de una enteritis eosinofílica idiopática, la causa real sigue siendo desconocida después de la prueba.
Síntomas
Los síntomas de la enteritis eosinofílica imitan a los de otras dolencias gastrointestinales. Su gato puede dejar de comer, perder peso o vomitar constantemente. La diarrea también es un síntoma, pero las deposiciones sueltas ofrecen una pista. Los gatos con enteritis eosinofílica a menudo producen heces oscuras o con sangre.
Diagnóstico
Si las pruebas generales, como un hemograma completo y un análisis fecal, no revelan la causa de la enteritis eosinofílica de su gato, su veterinario debe realizar más diagnósticos. Esto podría incluir una ecografía o una radiografía. Pero para llegar a un diagnóstico definitivo, su veterinario debe realizar una biopsia de la mucosa del estómago en Fluffy.
Ella puede hacer esto usando un endoscopio en forma de tubo para recolectar una muestra o mediante cirugía. Cualquiera de las dos pruebas requiere anestesia, aunque la cirugía es mucho más complicada. La biopsia debería revelar qué le pasa a Fluffy, o bien descartar algunas causas posibles.
Tratamiento
Si el culpable de la enteritis eosinofílica es tan simple como una infestación de parásitos, la desparasitación podría curar la afección. Si las pruebas determinan que su gato padece alergias alimentarias, el veterinario le recomendará una dieta especial. Encontrar la comida adecuada para Fluffy puede requerir un poco de prueba y error.
Si su gato padece una enfermedad inflamatoria intestinal, las cosas se complican un poco más. No es solo una cuestión de dieta, aunque eso es importante. También necesitaría medicamentos, generalmente esteroides para tratar la inflamación y antibióticos. Es posible que su gato nunca se "cure" por completo; podría tener una enfermedad inflamatoria intestinal de forma intermitente por el resto de su vida. En ese caso, tendría que visitar al veterinario con regularidad para realizar un seguimiento.
