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Como las personas, los perros tienen cerumen. Eche un vistazo a las orejas de su perro y si nota cualquier acumulación de cera, secreción, decoloración u olor, llame a su veterinario.
Cera 101
Técnicamente llamado cerumen, el cerumen es un producto natural de la oreja de un perro que acumula células muertas de la piel y otros desechos. El cerumen es secretado por las glándulas de un perro, y ciertas razas, así como los perros con infecciones frecuentes del oído, producen más. Se puede ver un exceso de cerumen en el oído de su perro y es típicamente de color marrón amarillento y puede tener un olor a humedad.
Peligros
El exceso de cerumen puede provocar acumulación de hongos, infecciones, dolor, pérdida de audición y problemas de equilibrio. Los perros propensos a la cera excesiva deben revisarse al menos cada tres o cuatro semanas. Las infecciones causadas por la cera pueden causarle dolor a su perro e incluso pérdida de audición si la cera se acumula contra el tímpano. En última instancia, las infecciones pueden propagarse y causar daños irreparables en los oídos de su perro. Además, una oreja sucia y cerosa es un anfitrión cálido para insectos y parásitos.
Limpieza
El primer paso para limpiar las orejas de su perro y eliminar la cera es recortar el pelo del canal auditivo. Si su perro puede quedarse quieto, recorte o depile los pelos dentro del canal con pequeñas tijeras o pinzas. A continuación, aplique una pequeña cantidad a una bola de algodón. Agite la bola de algodón en el canal auditivo pero no más profundo de lo que puede ver. Esto limpiará las orejas de su perro y permitirá que se suelte la cera y la suciedad cuando el perro sacuda las orejas.
Prevención
Los perros amantes del agua y de orejas caídas, como los perros perdigueros, los caniches y los spaniels, tienen un mayor riesgo de exceso de cerumen. Estas razas de perros tienen más pelo y menos aire alrededor de los canales auditivos. Como dueño de un perro de orejas caídas o un perro que suele estar en el agua, debe limpiarle las orejas al menos una vez al mes. Además, si su perro tiene antecedentes de infecciones crónicas del oído, usted y su veterinario deben inspeccionar sus oídos con frecuencia para detectar cera e infección.
