La transición de la leche materna a los alimentos sólidos es uno de los hitos más importantes en la vida de un cachorro. Un poco de paciencia y entrenamiento le enseñará a su cachorro a beber de un cuenco.
Paso 1
Remoje la comida seca de su cachorro con agua tibia. Agregue suficiente agua a su plato de comida para producir una consistencia espesa y déselo al cachorro durante su hora habitual de alimentación. El cachorro sorberá el agua del fondo del tazón mientras come y se familiarizará con la idea de beber líquido de un tazón.
Paso 2
Llene un molde para pasteles poco profundo con un poco de agua. Muchos cachorros se niegan a beber agua de un recipiente hondo, y una olla poco profunda facilita que su pequeño cuerpo alcance un trago. Deja el agua en todo momento para que tu cachorro pueda beber cuando tenga sed.
Paso 3
Agregue unos cubitos de hielo al plato de agua. Los cachorros son curiosos por naturaleza y lamerán los cubitos de hielo en un intento por sacarlos del cuenco. Ella ingiere agua mientras persigue los cubos, hidratándola mientras juega en la sartén.
Paso 4
Vierta unas cucharaditas de una bebida con electrolitos en el agua. La leche es mucho más dulce que el agua y los electrolitos endulzan ligeramente el agua y proporcionan nutrientes para ayudar a mantener al cachorro hidratado.
Paso 5
Agregue un poco de caldo de pollo bajo en sodio a la cacerola de agua. Algunos cachorros rechazan el agua porque no tiene sabor, y el caldo de pollo agrega suficiente sabor para atraer a los cachorros a beber. Una vez que los cachorros beban con regularidad, agregue cada vez menos caldo hasta que los haya destetado en agua corriente.