Si alguna vez te sientes frustrado porque no puedes comunicarte verbalmente con tu amado gatito, date cuenta de que el hecho de que ella no pueda hablarte no significa que no pueda expresar sus sentimientos de manera elocuente. De hecho, la cola de un gato a menudo transmite mensajes felinos perfectamente.
Incertidumbre
Algunos gatos pueden caminar y lo hacen ocasionalmente con la cola hacia abajo, aunque generalmente no es un gesto muy feliz o contenido. Según la Sociedad Protectora de Animales de Estados Unidos, caminar con la cola baja puede ser un signo de incertidumbre e inseguridad. Quizás tu gato está acostumbrado a ser un gran problema en casa y se siente como un pequeño ahora que adoptaste un gatito nuevo y más joven y todos le están prestando toda la atención. ¡Tal vez se está concentrando en todos los pájaros que revolotean fuera de la ventana y no está seguro de cómo exactamente va a perseguirlos!
Nervios
Cuando un felino camina con la cola hacia abajo, también puede significar que se siente bastante nervioso por algo en ese momento. Simplemente no está en su elemento, pobrecito. Tal vez sacaste su portabebé y está empezando a sentir pánico ante la idea de una temida visita al veterinario de rutina. Quizás tu maleta está en el suelo y él sabe lo que eso significa: varios días de total soledad sin ti en su vida diaria, aww.
Temor
Si la cola de tu gato no solo está hacia abajo, sino que también se coloca entre sus patas traseras, es muy probable que esté extremadamente asustado. Un gato en este modo probablemente tenga miedo de un ataque de depredador, ya sea que ese "depredador" sea otro gato en su hogar o un nuevo invitado en su hogar, ¡ay! Tenga cuidado cuando esté cerca de un gato que se sienta de esta manera. La cola baja es a menudo una postura defensiva. Ese miedo tímido podría conducir muy rápidamente a una agresión total, así que manténgase fuera de su camino y permítale algo de tiempo para calmarse.
Sumisión
El contexto puede significar mucho cuando se trata de descifrar el significado detrás de la colocación de la cola de gato. Por ejemplo, un gato que camina con la cola entre las piernas puede indicar un estado de miedo severo. Sin embargo, también puede apuntar a la sumisión, un estado emocional muy diferente. Cuando un gato se siente dominado por alguien o algo, puede tirar la toalla al admitir visiblemente su derrota. A diferencia de un gatito asustado, este no está a punto de atacar, y probablemente tampoco gruñe ni silba.