Acaba de llegar a casa del trabajo y está su gato para saludar. Pero Fluffy no solo te saluda; te está marcando como suyo.
Compartiendo aromas
Cuando dos gatos saludan, se frotan las caras para compartir aromas. Cuando Fluffy te ve, está haciendo lo mismo, o al menos lo está intentando. Desde su perspectiva, eres un gato bastante alto. Debido a que no puede alcanzar tu cara desde su posición normal, podría pararse sobre sus patas traseras. Saltar sobre una encimera o una mesa es parte de su intento de alcanzar tu cara.
Él también está sintiendo tu olor en él, y es posible que lo notes acicalándose poco después de que te diga "Hola". Está probando el aroma que acaba de captar de ti.
Feromonas
Los aromas pueden incluir sustancias químicas llamadas feromonas. Una feromona es más que un simple aroma, es una señal que afecta el comportamiento de quien está oliendo. Las feromonas son tan poderosas que las artificiales se pueden usar para relajar y calmar a un gatito que está estresado.
Fluffy marcará prácticamente todo lo que considere suyo, para que otros gatos sepan quién es el dueño de esas cosas. Eso te incluye a ti, indicándole a otros gatos que eres su humano.
Sentido del olfato
El sentido del olfato de un gatito se desarrolla temprano, desde el momento en que siente el olor de su madre cuando solo tiene unos días de nacido. Cuando sea mayor, marcará su propio territorio y las cosas que hay en él dejándoles feromonas.
Esencialmente, un gato crea un mapa de su mundo usando su sentido del olfato. Su sistema olfativo se ve reforzado por un órgano de Jacobson, un pequeño pasaje desde el paladar hasta un banco de células sensoriales por encima de la mandíbula superior. Si alguna vez lo has notado arrugando la nariz, frunciendo los labios y respirando profundamente, esto se llama flehmening. Es su intento de llevar más olor al órgano de Jacobson.
Glándulas aromáticas
Fluffy tiene glándulas especiales en los bordes de la boca, las sienes y la base de la cola. Estas glándulas son donde secreta feromonas. Cuando se frota la frente, la boca o el costado contra ti, es para asegurarse de que estas glándulas olfativas hagan contacto contigo. Por eso te dará un cabezazo, un gesto afectuoso que sirve tanto de saludo como de forma de entrar en contacto con sus glándulas olfativas.
