El linfoma, la forma prevalente de cáncer en los gatos, es un cáncer altamente maligno del sistema linfático. El linfoma tiende a ocurrir principalmente en gatos mayores y machos.
Tipos de cáncer intestinal
Existen varios tipos de linfoma intestinal, incluido el adenocarcinoma, un tumor maligno en el sistema gastrointestinal y el linfosarcoma, el tipo de cáncer intestinal más común en los gatos. El linfosarcoma está asociado con el virus de la leucemia felina. Aunque existe una vacuna para la leucemia felina, los gatos todavía están expuestos al virus, lo que aumenta sus posibilidades de desarrollar linfoma.
Síntomas del cáncer de intestino
La pérdida de apetito y la pérdida de peso son los signos clásicos del cáncer intestinal. En aproximadamente el 50 por ciento de los casos, los gatos experimentarán vómitos y en aproximadamente el 30 por ciento de los casos tendrán diarrea. Los gatos con cáncer también pueden vomitar sangre, tener heces con sangre de color rojo brillante o negro, o pueden tener dificultad para defecar.
Diagnóstico del cáncer de intestino
Si sospecha que su gato podría tener cáncer, consulte al veterinario. Él realizará un examen completo basado en sus síntomas e historial de salud, seguido normalmente por análisis de sangre y heces y un perfil bioquímico. La radiografía puede revelar la presencia de una masa y, a veces, la ecografía revela un linfoma intestinal. Si es necesario, el veterinario puede realizar una endoscopia para tomar muestras de tejido. Si aún no hay confirmación del cáncer, el veterinario puede recomendar una cirugía para obtener una biopsia para un diagnóstico definitivo. Las muestras de tejido son de grado alto, grado bajo o grado intermedio, lo que se refiere a la rapidez con la que las células parecen dividirse y a lo malignas que parecen ser. El alto grado se considera el más maligno. El grado del cáncer puede afectar su respuesta al tratamiento.
Tratamiento
Existen varias opciones de tratamiento para un gato diagnosticado con cáncer de estómago. Mucho depende del tipo de cáncer que tenga el gato y de lo avanzado que esté. Su veterinario puede recomendarle una cirugía si su gato tiene adenocarcinoma. En la mayoría de los casos, esto no es una cura porque el cáncer se ha diseminado a otros órganos. Los veterinarios a menudo recomiendan analgésicos para ayudar a minimizar el dolor con este tipo de cáncer. Su veterinario puede recomendarle quimioterapia si su gato tiene linfosarcoma, lo que puede ser útil para prolongar su vida.
El cáncer de intestino es una enfermedad grave. Las opciones disponibles para controlar la enfermedad dependen de una amplia gama de factores, incluido el tipo de cáncer, dónde se encuentra, si es un tumor aislado o ha hecho metástasis y cuál es su grado. Si a su gato le diagnostican cáncer intestinal, asegúrese de comunicarse con su veterinario, teniendo en cuenta la comodidad y la calidad de vida del gato.
