La infección parasitaria es un problema común para muchos gatos y dueños, especialmente si los pequeños salen al aire libre. Afortunadamente, la giardia felina no es un riesgo muy importante para los seres humanos.
Sobre Giardia
Giardia es el nombre de un protozoario y parásito microscópico que afecta tanto a humanos como a gatos y perros. La enfermedad intestinal generalmente se transmite a través del consumo de quistes de giardia en las heces. Por ejemplo, si un gato de alguna manera se mete la boca en un juguete que estaba en una bandeja de arena infectada, es muy posible que contraiga la infección. Según la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell, la giardia es especialmente frecuente en los gatitos jóvenes que aún no han alcanzado la marca de 1 año.
Transmisión
La cuestión de si una persona puede contraer giardia de un gato es bastante polémica e incierta para muchos. Sin embargo, los Centros para el Control de Enfermedades indican que la posibilidad de que un felino le dé a una persona la infección intestinal es muy remota. Esto se debe a que la cepa de giardia que afecta a humanos y mascotas es diferente.
De la misma manera, el Companion Animal Parasite Council señala que tampoco se cree que los perros y los gatos puedan contagiarse la infección entre sí.
Síntomas
Si le preocupa haber contraído giardia de cualquier fuente, esté atento a los signos comunes de la enfermedad, que incluyen deshidratación, náuseas, dolor de estómago, diarrea, abdomen protuberante, vómitos, calambres, materia fecal con apariencia "grasosa", pérdida de peso y exceso de gas. Sin embargo, los humanos infectados, como los gatos, ocasionalmente no muestran absolutamente ningún indicio de un problema, así que tome nota. Sentirse "normal" de ninguna manera significa que está necesariamente libre de giardia. Un chequeo con un médico podrá confirmar su estado con respecto a la molesta infección.
Prevención
Incluso si sus posibilidades de contraer giardia de un gato son mínimas, es importante ser extremadamente cauteloso cuando se trata de materia fecal de mascotas. Ya sea que esté cambiando una caja de arena o haciendo jardinería en un patio que alberga felinos callejeros, tómese en serio su limpieza. Use guantes de goma siempre que sea posible y siempre lávese las manos con agua tibia y jabón cuando haya terminado. Además de la posibilidad mínima de giardia, también puede contraer lombrices intestinales, toxoplasmosis y una serie de otras enfermedades de los gatos, especialmente si no conoce sus antecedentes de salud.
