La leucemia felina es una de las principales causas de muerte de los gatos callejeros, pero también puede afectar a los gatos de interior. La buena noticia: la medicina veterinaria ha avanzado mucho desde que se descubrió el virus en la década de 1960, y la leucemia ahora se puede controlar para ayudar a Kitty a permanecer más tiempo y vivir una vida más feliz y plena.
¿Qué es la leucemia felina?
Aunque la leucemia humana no es contagiosa, la enfermedad funciona de manera diferente en los gatos. Eso es porque la leucemia felina es causada por un virus conocido como FeLV o virus de la leucemia felina. Este virus pertenece a la misma familia que el virus VIH que afecta a los seres humanos. Aunque el virus causa leucemia (cáncer de sangre) en muchos gatos, también puede causar otras enfermedades, como cáncer de médula ósea o enfermedades respiratorias.
Formas de transmisión
La leucemia felina se puede transmitir a otros gatos, pero no a los humanos ni a otras mascotas, a través de los fluidos corporales. Pelear y extraer sangre puede transmitir el virus de un gato a otro. También pueden hacerlo dos gatos acicalarse o beber del mismo recipiente de agua, ya que el virus puede transmitirse a través de la saliva. Incluso compartir una caja de arena puede ser un problema.
¿Qué tan contagioso es?
Debido a que el virus no se transmite por el aire, no tiene que preocuparse por la propagación de la leucemia en su hogar, siempre y cuando mantenga al gato que dio positivo separado de los demás. Sin embargo, tan pronto como los gatos se juntan, el riesgo de contagio es muy alto. Las gatas embarazadas pueden transmitir el virus a los gatitos.
Prevención y tratamiento
Hay una vacuna disponible para prevenir la infección por el virus. Dado que la leucemia en los gatos siempre es causada por el virus, la prevención de la infección evitará el desarrollo de la enfermedad. No existe un tratamiento eficaz para el virus FeLV. Aunque los veterinarios pueden ayudar a brindar cuidados paliativos para ayudar a mejorar la calidad de vida, no existe cura para ello. También tenga en cuenta que los gatos pueden portar el virus durante años sin mostrar ningún síntoma y aún pueden transmitir el virus a otros gatos durante ese tiempo.
