Incluso el cachorro más sano puede desarrollar problemas intestinales. Si bien los problemas ocasionales de estómago no necesariamente indican una afección grave, si tiene alguna preocupación, no dude en llevar a su cachorro a un veterinario calificado. Solo un veterinario puede diagnosticar un problema y determinar un tratamiento adecuado.
Problemas comunes y poco comunes
Los vómitos y la diarrea son dos de los problemas digestivos más comunes que experimentará un cachorro en su vida. Pueden indicar una afección grave, pero a menudo son el resultado de que su cachorro come algo que no le gusta, toma ciertos tipos de medicamentos o incluso está estresado. El estreñimiento es menos común. Si tu perro bebe mucha agua fresca y limpia y hace suficiente ejercicio, no debería estar estreñido. Observe de cerca las deposiciones de su perro. Si se esfuerza por defecar, tiene episodios prolongados de diarrea, especialmente si huele inusualmente fétido, o no tiene evacuaciones intestinales, no lo dude. Deje que un veterinario examine a su precioso perro.
Parásitos
En algún momento, su precioso perro puede desarrollar un problema intestinal repulsivo: parásitos. Si su perro come pulgas infectadas o criaturas pequeñas, ¡no más perseguir conejitos! - o entra en contacto con suelo o ropa de cama contaminados, es probable que necesite un buen desparasitante. Algunos parásitos, como lombrices intestinales, tenias y anquilostomas, infestan el intestino delgado. Otros parásitos, como los tricocéfalos, infectan principalmente el intestino grueso. Cuando estos bichos espeluznantes invaden, pueden causar vómitos, diarrea, esfuerzo o una apariencia barrigón. Un veterinario puede determinar el culpable analizando las heces de su perro.
Enfermedades
A veces, lo que parece un simple problema intestinal, como la diarrea, por ejemplo, indica una afección grave. La gastroenteritis hemorrágica, una enfermedad relacionada con el sistema inmunológico, causa diarrea con sangre y vómitos. Si su cachorro tiene esta enfermedad, necesita ayuda médica inmediata, para que no se deshidrate y muera. La enfermedad del intestino irritable y la colitis comparten la diarrea como síntoma. La EII también provoca pérdida de peso y vómitos. Con la colitis, las heces de su pobre cachorro pueden estar manchadas de sangre o moco, pero generalmente no representa un riesgo grave para la salud.
Prevención
Mantenga saludable el intestino de su amado cachorro alimentándolo con alimentos nutritivos y de alta calidad. Si es un adulto, su perro necesita una dieta compuesta por al menos un 5 por ciento de grasa y un 18 por ciento de proteína. Si su perro todavía es un cachorro que se mueve, necesitará una dieta de 22 a 32 por ciento de proteína y de 8 a 15 por ciento de grasa. Asegúrese de que beba agua fresca, haga sus necesidades dos o tres veces al día y haga mucho ejercicio. Mantenla libre de pulgas, y por lo tanto de tenias, y visita a un veterinario para chequeos regulares.