Las vitaminas líquidas son fáciles de administrar, el cuerpo las absorbe más fácilmente que las píldoras y, a menudo, tienen un sabor agradable. El uso de vitaminas líquidas puede ayudar a garantizar que un gato obtenga el espectro completo de vitaminas, que no siempre están presentes en la dieta.
¿Por qué agregar vitaminas líquidas a la dieta de un gato?
Como los humanos, los gatos no siempre obtienen una gama completa de vitaminas de forma regular. Con 13 vitaminas esenciales que cubrir, agregarlas puede garantizar que un gato obtenga todo lo que necesita. Las vitaminas juegan un papel clave en el funcionamiento del cuerpo y son realmente esenciales para la salud. Algunos alimentos para gatos están fortificados, pero si no, o si un gato tiene deficiencia o necesita un suplemento, un veterinario puede ayudar a determinar si se necesitan vitaminas.
Optimización de la digestión
Las píldoras deben disolverse antes de que el cuerpo pueda absorberlas y usarlas. No siempre se disuelven por completo. Cuando eso sucede, un gato no recibirá la dosis completa proporcionada en la píldora. Las vitaminas líquidas superan este desafío. Sin necesidad de disolverse, las vitaminas líquidas entran rápidamente en acción en el cuerpo de un gato y no corren el riesgo de salir del cuerpo sin ser digeridas.
Aumento de las posibilidades de ingestión
La mayoría de los padres de gatos pueden dar fe de la inutilidad de tratar de alimentar a un gato con algo que no está de humor. A diferencia de muchos perros, que devoran pastillas camufladas en mantequilla de maní, queso crema u otro favorito, los gatos son mucho más exigentes. Puede administrar vitaminas líquidas directamente en la boca de un gato o mezcladas con su comida.
Consejos de administración
La administración de vitaminas directamente por vía oral asegura que reciba la dosis completa. Para administrar vitaminas por vía oral, llene un gotero con la dosis requerida. Administre líquido en el área de la bolsa entre los dientes y la mejilla del gato. Mantenga su boca cerrada y acaríciele el cuello o sóplele suavemente la nariz para estimular la deglución. Los líquidos pueden ingresar a la tráquea y causar asfixia, por lo que además de rociar líquidos solo en el área de la bolsa, también evite inclinar la cabeza del gato hacia atrás.
